Una vez se sucede el cambio de hora, es cierto que se tiende a gastar más en luz y en calefacción. Ya que el menor numero de horas de luz nos obliga a mantener las bombillas más tiempo encendidas, además con el frío de estos meses de invierno el no encender la calefacción no es una opción.
Está claro que no es barato mantener las bombillas encendidas y la calefacción durante más tiempo por eso mismo vamos a contar unos sencillos gestos para poder lograr ahorrar.
No olvidemos en ningún momento que podemos consultar con u electricista especializado como https://www.electricistaspozuelodealarcon.es.
Algo tan sencillo como limpiar las bombillas nos puede ayudar y bastante. Ya que cuando están sucias se reduce el rendimiento e iluminan menos.
El uso de bombillas de bajo consumo disminuyen en un gran porcentaje el ahorro de cada factura mensual, además tienen una luz blanca más bonita que la de las bombillas tradicionales.
El uso de los reguladores de luz es una buena opción, este es un accesorio que resulta muy útil cuando no haya nadie en casa ya que se apagarán las luces y al llegar alguien se encenderán.
No debemos tapar los radiadores ya que de esta manera no se distribuye el calor de igual forma y así no derrocharemos energía. Y al estar libres continuaremos ahorrando dinero y energía.
Programar la calefacción y no sobrepasar los 20º es la temperatura adecuada. Y cada grado que se aumente supone un 5% más en la factura de la luz.
Airear la casa, aunque por una parte parece una acción que podría hacernos gastar más, de eso nada. Ya que al abrir entraran los rayos de sol que nos ayudan a calentarnos siempre y cuando esto lo hagamos en el momento en que no esté la calefacción conectada. Ya que sino, supondría un gran gasto de energía.
Siempre es mejor el aprovechamiento de la luz solar.